Tras vencer en 2022 y 2023, además de en 2011 y 2015, Nasser Al Attiyah buscará igualar a Ari Vatanen y Lartigue logrando su tercer Dakar de forma consecutiva.

Ese es el gran reto del saudí, que se ve favorito en las dunas con, según él, manifiesta superioridad frente a unos rivales entre los que se encuentra Carlos Sainz.

El pentacampeón del Dakar, de hecho, es muy pesimista sobre las opciones del Audi RS Q e-tron.

"Les doy sólo tres días y se irán a casa. Ya lo visteis en Marruecos y Aragón tras cien kilómetros", ha señalado en declaraciones recogidas por 'As'.

Saca pecho por su suerte y explica su cambio

Al Attiyah, que esta edición competirá con Prodrive, ha desvelado su truco para ser el más regular de los últimos años.

"Si miras el historial de Toyota, cada coche ha tenido un problema, menos el mío, porque el Dakar tiene sus trucos, y todos los coches son iguales. La realidad es que si cada día vas al máximo tendrás un problema", ha explicado.

Sobre su adiós a Toyota, marca que le ha brindado sus últimos títulos, el saudí da sus motivos.

"La razón por la que cambié es porque tengo un contrato con Dacia para el año que viene. Así al menos tendré 'feedback' y conoceré a la gente del equipo cuando llegue", ha zanjado.