Los test de Sepang no han sido nada satisfactorios ni para Honda ni para Marc Márquez. El español terminó décimo, muy lejos de los mejores tiempos y muy enfadado al bajarse de la moto. Se viene un 2023 complicado para la marca y para el piloto, que ya ha recuperado su mejor forma.

Honda reconoce que están preocupados. Esto dijo Albert Puig: "Para nosotros las pruebas terminarán en Portimao. Claramente no estamos donde nos gustaría. Tenemos que seguir probando soluciones, tenemos muchas ideas, pero tenemos que dárselas a los pilotos y demostrar que funcionan".

"Uno de nuestros objetivos ahora es mejorar la tracción, pero no es el único. Tenemos que mejorar en muchas, muchas cosas. Creo que vamos en la dirección correcta", ha afirmado el team manager de la escudería.

Y es muy claro reconociendo que "están lejos de la meta": "No tenemos la sensación de haber cumplido con nuestra meta. Tenemos opciones a nivel de motor y de chasis, pero necesitamos más tiempo, eso es evidente".

Sobre Márquez, celebra Puig que haya recuperado su nivel físico de antes de la lesión: "A Marc le veo muy bien. Su estado físico es mucho mejor al del año pasado, cuando estuvimos aquí".

"Ahora puede dar muchas vueltas y a la mañana siguiente no está destrozado ni siente dolor. Esto es súper importante para nosotros", ha sentenciado el jefe de Honda.

Las noticias no son las mejores a pesar de que Márquez sí haya recuperado su nivel. Honda no lo ha hecho y se antoja una temporada más que complicada para ambas partes.