Carlos Sainz ya es piloto, y trabajador, de Ferrari. El madrileño ha tenido su primera experiencia laboral en Maranello que él mismo ha relatado en un vídeo que se puede ver en las redes sociales de la 'Scuderia'. "Acabo de tener, creo, seis horas y media de reuniones", dijo.
Eso sí, no todo fue parloteo para él, y es que también ha probado, por fin, el simulador de Ferrari.
"Me he metido en el simulador y pude probar el coche para empezar a dar el 'feedback' para trabajar duro esta temporada", afirma Carlos.
Y es que Sainz está más que motivado en esta nueva experiencia en la F1: "Por fin estamos aquí y ya empezando a trabajar seriamente con todos los ingenieros y el equipo. Me llevará tiempo conocer todas estas caras y estos nuevos nombres, pero estoy en ello".
Era el primer día en la oficina para Ferrari y para todos los miembros de la 'Scuderia'. Para todos menos para Charles Leclerc, confinado en su casa en Mónaco tras dar positivo en coronavirus.
Año muy importante el que tiene por delante Ferrari para dar a Sainz y a Leclerc el SF21 que ambos se merecen, después de un desastroso 2020 en el que el motor fue el gran punto débil.
Tal fue así que los italianos completaron una de sus peores temporadas de su historia en la Fórmula 1, acabando muy lejos de los mejores y peleando en carrera con coches que, a priori, deberían haber sido muy inferiores como Haas y Alfa Romeo.
Ahora queda ver cómo les sale el nuevo coche, que se presentará en febrero. De momento, Sainz tendrá la oportunidad de subirse a un Ferrari, el de 2018, este mismo mes.
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