La relación entre Max Verstappen y Red Bull es inmejorable. Recientemente se han cumplido siete años de la llegada del neerlandés al equipo, con el que ha logrado dos mundiales y 42 victorias, protagonizando en 2022 uno de los mayores dominios de la historia reciente de la Fórmula 1.

Sin embargo, ese buen ambiente entre Max y el equipo austriaco no ha sido siempre así. De hecho, Verstappen estuvo a punto de abandonar Milton Keynes por las dudas que le generaba el proyecto del equipo liderado por Christian Horner.

Sucedió en 2018, cuando el de Hasselt compartía equipo con Daniel Ricciardo. A mediados de ese año, Red Bull oficializó su divorcio con Renault y anunció que a partir de 2019 utilizaría motores Honda.

El fabricante japonés venía de fracasar en su alianza con McLaren, lo que provocó durísimas críticas por parte de Fernando Alonso. Ahora, Verstappen reconoce que sintió miedo ante la posibilidad de que la historia se repitiera en Red Bull.

"Por supuesto, a veces tenía mis dudas. Me preguntaba: '¿Esto realmente va a funcionar? No sé'", comentó Verstappen en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone.

De hecho, el bicampeón del mundo admite que se planteó abandonar Red Bull. "A veces tenía este pensamiento de que tal vez debería irme, pero al mismo tiempo en esos años también me estaba desarrollando mucho como piloto", explicó Verstappen.