Sergio Pérez ha sido la gran decepción, otra vez, de la clasificación del Gran Premio de Mónaco. Tras lo sucedido en 2023, esta temporada ha caído en Q1 tras una vuelta horrible que no le sirvió para más que para ser 18º. Y eso es algo que, con el sexto de un Max Verstappen que besó el muro en Q3, no ha gustado nada en Red Bull.

No ha gustado nada al equipo en el que termina contrato este año y, con cosas como esta, en el que también tiene más que complicado seguir en el próximo curso. Después de lo sucedido en Imola, en el Emilia Romagna, no ayuda a un piloto que siente cada vez más el aliento de otros como Carlos Sainz.

Y después de las palabras de Helmut Marko... la cosa pinta mal: "Es muy difícil, quizá imposible, rendir al mismo nivel que Verstappen, pero tiene que estar más cerca".

"Tenemos que ver por qué salió todo tan mal aquí. Checo ha sido entre dos y tres décimas más lento que Max durante todo el fin de semana", insiste.

Porque se ha ido fuera nada más empezar: "Las diferencias son mínimas, pero es muy doloroso caer en la Q1".

En ese sentido, ya se esperaban también lo que pasó con un Verstappen que tan solo fue sexto: "Leclerc era el gran favorito".

"Verstappen se estrelló contra las protecciones en su último intento de Q3. Por suerte no fue nada grave... pero este sexto puesto es un resultado aleccionador", sentencia Marko.