A Carlos Sainz le va a costar olvidar la vuelta 44 del Gran Premio de Gran Bretaña. En ese giro, todas sus opciones de sacar un buen resultado en Silverstone se esfumaron tras perder de golpe tres posiciones.

El madrileño paró en boxes en la vuelta 27 para poner neumáticos duros, y apenas cinco vueltas después, el Haas de Kevin Magnussen se paraba en medio de la pista tras romper el motor, provocando la salida del coche de seguridad.

Ese safety car perjudicó a Carlos, ya que Lewis Hamilton y Fernando Alonso, que estaban justo detrás, le adelantaron. El español le preguntó a su ingeniero si era posible volver a parar para poner neumáticos blandos y atacar en el final de carrera, pero desde el muro de Ferrari deicieron no hacerlo.

Al relanzarse la carrera, Sainz ocupaba la séptima posición, pero no le duró mucho. En la vuelta 44, es decir, dos giros después de la reanudación, 'Checo' Pérez atacó al madrileño, que no pudo defenderse ante la superioridad de Red Bull.

Alex Albonaprovechó la batalla para rebasar al madrileño en la recta de meta, y en la primera frenada, Charles Leclerc se lanzó, rebasando a su compañero de equipo, que en apenas unos metros había pasado de la séptima a la décima posición.

Carlos Sainz también fue atacado y adelantado por Pierre Gasly, aunque consiguió devolverle la jugada en Copse, la curva más rápida del circuito, para recuperar la décima posición y llevarse el último punto en un día para olvidar.