George Russell se quejó de la duración de la carrera al sprint, calificándola como "procesión". Los neumáticos es el motivo de queja del piloto de Mercedes... y ahora ha recibido una respuesta que seguro no esperaba.

Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, ha dejado un brutal zasca para el joven piloto de Mercedes: "Creo que la opinión de George, o la de cualquier otro piloto de la parte de atrás de la parrilla, no son las opiniones que realmente tenemos que escuchar".

Aunque después de este comentario quiso matizar y asegurar que escucharía a cualquier piloto: "Por supuesto que las escucharemos, no vamos a ignorarlas, pero tenemos que mantener la perspectiva".

"Sería genial si hubiera habido más acción atrás, pero tenemos un Mercedes que no fue capaz de adelantar a los coches de delante. Sin embargo, hubo numerosos adelantamientos en la zona media y en cabeza de carrera", ha dicho Brawn.

La realidad es que Imola sí se convirtió en una procesión en la jornada de sábado. Apenas hubo adelantamientos salvo la remontada de Carlos Sainz... y eso no gustó nada a un Russell que pide un cambio.