Fernando Alonso tenía un cabreo más que importante cuando terminó la clasificación para el sprint del GP de Bélgica. El asturiano cayó en Q2 sin siquiera poder dar una vuelta, debido a una serie de raras y equivocadas decisiones de Aston Martin al no sacarle a pista hasta que faltaban 3 minutos y poner a Stroll con gomas medias en condiciones de mojado.

Sí, el desenlace de lo sucedido estaba claro. Lance terminó contra el muro, lo que ocasionó una bandera roja y el adiós a la ronda de clasificación... con Fernando sin haber puesto un crono en su mochila.

Sale 15º, y sabe que las opciones de remontar son prácticamente nulas. Mientras, eso sí, Aston Martin calificó de "movimiento valiente" lo que hicieron en una Q2 en la que sus dos coches quedaron fuera.

A saber si Alonso estaba de acuerdo con dicha calificación, porque su cabreo al bajarse del monoplaza era muy evidente.

Seis segundos estuvo delante de las cámaras para las posteriores declaraciones, sin opción alguna de responder preguntas. Porque no hubo tiempo para ninguna.

"Ha sido una sesión en la que no hemos podido ni abrir la vuelta así que tampoco hay mucho que hablar", dijo en 'DAZN'.

Y se marchó. Nada más comentó un Alonso que al igual que su equipo tiene la menta puesta en Países Bajos donde, parece ser, Aston Martin pondrá mejoras en el AMR23 para recuperar el terreno perdido.