De susto en susto. Así va la Fórmula 1 y sus categorías inferiores en los últimos grandes premios. Después de que Esteban Ocon casi atropellase a decenas de fotógrafos en el Gran Premio de Azerbaiyán y de queuna grúa retirase el monoplaza de Charles Leclercen Miami mientras rodaban los coches de la Porsche SuperCup, en la carrera de F2 en Mónaco se ha producido la situación más peligrosa que se ha vivido en un circuito recientemente.

Tiene como protagonistas a dos pilotos de Alpine: Jack Doohan, hijo del mítico ex piloto de motociclismo, y el francés Victor Martins. Doohan había tenido un accidente en la curva 3, la más difícil del circuito de Montecarlo al ser un giro totalmente ciego, lo que provocó la salida del coche de seguridad para que los comisarios de pista pudiesen retirar el coche del australiano.

Pero Martins hizo caso omiso de las banderas amarillas y no deceleró lo suficiente, llegando a gran velocidad al punto en el que estaba el coche accidentado de Doohan sin poder verlo hasta el último instante. Afortunadamente, el francés pudo reaccionar a tiempo y evitó atropellar a los operarios en el último momento, esquivándolos por unos pocos centímetros.

Sin embargo, la acción no pasó desapercibida para el director de carrera, que abrió una investigación en la que se demostró que Martins no frenó al ver las banderas amarillas, por lo que le han penalizado con un ‘drive through’, es decir, un paso obligatorio por la calle de boxes.

Tras los reiterados incidentes que han tenido lugar en los últimos meses, especialmente el del Gran Premio de Japón de 2022, en el que Pierre Gasly estuvo a punto de impactar con una grúa, la Fórmula 1 ha puesto en marcha este fin de semana un nuevo sistema de control que obliga a los pilotos a ir más despacio en aquellos puntos donde haya un coche accidentado.

Sin embargo, este sistema no está todavía en vigor en las categorías inferiores, por lo que no actuó en el caso de Martins y Doohan, aunque el incidente abrirá de nuevo en el seno de la FIA el debate sobre cómo reforzar la seguridad en los grandes premios.