Una estrategia cambiada. Salir con duros, una tanda larga, y terminar la carrera con neumáticos medios. Esa era la intención de Fernando Alonso, que partió décimo en la carrera de Australia. Pero los safety car confundieron a Alpine, cuya decisión sobre entrar a boxes no convenció al asturiano.

Todo ocurrió en la vuelta 24. El accidente de Sebastian Vettel provocó el primer safety car de la tarde. Alonso vio entonces una oportunidad: parar y ahorrarse 7 segundos. Pero la escudería francesa lo rechazó. "Negativo, Fernando. No entres". Ese fue el mensaje por radio de su ingeniero.

El bicampeón fue muy claro en su respuesta: "De acuerdo. Supongo que aquí se termina nuestra carrera". Alonso no entró... y efectivamente su estrategia acabó siendo un desastre. Finalizó la prueba en última posición, de nuevo con su compañero de equipo, Esteban Ocon, por delante.

En el segundo safety car Alonso sí entró. En ese momento la diferencia con los de atrás era demasiado corta. Y el español lo pagó. Volvió a pista en medio de un grupo en el que luchaban Stroll, Gasly, Mick Schumacher... y sus neumáticos medios no aguantaron.

El español volvió a entrar en las últimas vueltas. Ya no quedaba nada por jugarse. Solo arrebatarle la vuelta rápida a Charles Leclerc, aunque el monesgasco sí se la acabó llevando en un fin de semana perfecto para él (nueva victoria reafirmando su liderato en el campeonato).

Alonso, otro fin de semana sin puntuar. Y éste, muy doloroso. Porque un problema hidráulico le impidió luchar por la pole el sábado... e incluso por el podio el domingo. El Alpine A522 es rápido, sí, pero necesita mejorar en fiabilidad y el equipo en estrategia. Esta radio de Alonso con su ingeniero lo demuestra.

Más radios

No es la única radio en la que Alonso dejó un mensaje muy claro a su equipo. En otra, cuando sus neumáticos medios se hundían, fue muy claro. Su ingeniero le avisaba que Mick Schumacher llegaba por detrás y le pidió que apretara los dientes.

Y el bicampeón fue muy claro. "El problema es el Alpine...", respondió. Un mensaje que fue acompañado de silencio. Alonso no pudo ser más claro. Su Alpine no podía ni luchar con el Haas... y estaba condenado a la última plaza.