Carlos Sainz está harto. El piloto madrileño fue uno de los mayores perjudicados por la polémica de los límites de pista en el Gran Premio de Austria, pasando de pelear por el podio a la sexta posición a la que fue relegado tras la reclamación impuesta por Aston Martin.

Ese día, los comisarios deportivos se vieron desbordados al tener que revisar más de 1.200 posibles infracciones, lo que demoró la decisión hasta seis horas después de terminar la carrera.

El madrileño se enteró de la noticia a las 10 de la noche, cuando estaba montado en un avión a punto de despegar rumbo a Italia, lo cual no le sentó nada bien.

"Ya estaba muy molesto por el día y estaba a punto de despegar, después de lo cual estaría sin mi teléfono durante una hora. Lo último que necesitas es la noticia de última hora de que tu cuarta posición se ​​ha perdido", ha dicho Sainz en declaraciones recogidas por 'RacingNews365'.

El piloto también ha querido dejar su propuesta para atajar este problema. Algunos pilotos han pedido que se vuelvan a utilizar las escapatorias de hierba y grava, pero Sainz apuesta por monitorizar los límites de pista con sensores, tal y como sucede en MotoGP.

"Es suficiente con que se instale un sensor electrónico que registre inmediatamente si te estás saliendo demasiado y si estás en la zona de peligro", ha explicado Carlos Sainz para concluir.