Menos de un minuto. Es lo que dura el vídeo que ha subido Aston Martin. Que ha compartido el equipo británico de Fórmula 1 con un Alonso vistiendo ya el verde e incluso probando el simulador de una escudería con la que espera volver a ser campeón del mundo... y con la que en los escasos segundos que dura el vídeo deja claro que estamos ante otro Fernando.

Ante un Fernando que ha dejado atrás Alpine. Que se ha liberado. Que se ha quitado de sus hombros ese extraño ambiente que hizo que durante la última parte del campeonato estuviera pensando ya en el futuro. O, incluso, en lo que le quedaba. Tenía la mente en otra parte, en 'La Misión'. Tenía sus pensamientos en Aston Martin.

Y para ello se ha preparado. Se ha cuidado. Se ha entrenado al máximo. Tanto ha sido así que incluso Flavio Briatore le ve mejor que cuando estaba en Renault. Mejor que en 2003. Que en los años en los que fue campeón del mundo. Lo cierto es que si es por gestos se ve en Alonso esa mirada de quien está a punto de debutar.

Con la ilusión de un 'rookie'

De quien está ante su primera vez. Esa mirada de un niño con zapatos nuevos. Unos que le gustan. De esos que está deseando estrenar. Porque, como se dijo en un comienzo, en los pocos segundos que dura el vídeo de Aston Martin se ha visto a un Alonso que poco tiene que ver con el de finales de 2022.

Un Alonso con una sonrisa de oreja a oreja. Una que no podía disimular porque era imposible. En ningún momento deja de sonreír. Deja de dejar claro que está más que feliz por el camino que ante él se abre. Sí, Aston Martin estuvo por debajo de Alpine, pero a veces eso es lo de menos.

Un 2022 lastrado por fallos mecánicos y...

Porque lo de más está en los numerosos fallos mecánicos que sufrió con los galos. Unos que dejaron ver a un Alonso más que cabreado, como en México,y afectado,como en Singapur. Que dejó frases claras para reflejar su situación y que además vio cómo en su equipo parecía tener al enemigo en casa.

Esteban Ocon era su gran rival más que su compañero, cerrando puertas donde no había más posibilidad que el impacto entre ambos monoplazas como en Interlagos. Como en Brasil. Como en Arabia Saudí. Mientras, Alpine parecía no reaccionar ante la dureza del francés.

Y luego, Oscar Piastri. La marca jugando a dos bandas, no valorando en la medida en la que se debe valorar ya no solo a un bicampeón del mundo sino a uno de los mayores reclamos de la F1 junto a Lewis Hamilton y a Max Verstappen.

Esperanzador Alonso

Ahora, en Aston Martin, el verde del equipo se refleja en la mirada de un esperanzado Fernando Alonso que se ha reencontrado con la mayor de sus sonrisas.