Pepe Martí es el hombre de moda en la Fórmula 3. El piloto de Campos Racing está en el foco mediático por los rumores de un posible fichaje por Red Bull, y en la carrera al sprint de Silverstone ha demostrado por qué los austriacos no le pierden de vista.

El catalán partía desde la décima posición, aunque salió con el objetivo de ganar posiciones y así lo hizo en el inicio de la carrera. En la primera vuelta adelantó a su compañero de equipo Christian Mansell en las enlazadas de Beckets, las curvas más rápidas del circuito.

Pero eso no le bastó, y en la segunda vuelta hizo lo propio con el británico Jonny Edagr en Copse, la curva en la que Lewis Hamilton y Max Verstappen tuvieron su famoso accidente en 2021.

La lluvia llegó en la parte final de la carrera, y el equipo Campos ordenó a Pepe que entrase en boxes para poner neumáticos intermedios, lo cual le hizo caer a la parte trasera del grupo.

Sin embargo, no llovió tanto como el equipo esperaba, por lo que Martí tuvo que emprender una remontada para salvar los muebles y entrar en la zona de puntos. Y lo logró en la última vuelta con un adelantamiento magistral sobre el estonio Paul Aron para hacerse con la décima posición.

Bronca tras el coche de seguridad

A pesar de los adelantamientos, la imagen del día ha sido, sin duda, la bronca de Martí a Oliver Goethe. Había salido el safety car, y el catalán quería llegar a la cola del grupo lo antes posible, pero el británico le estaba frenando.

Pepe no dudó en ponerse en paralelo y regañar al canterano de Mercedes para pedirle que fuese más rápido, mostrando su carácter y su ambición con un gesto que ha sido aplaudido por muchos analistas y aficionados.