Aston Martin protagonizó el gran subidón del comienzo de temporada. Sí, el gran milagro. El camino a seguir era el equipo de Fernando Alonso. Un equipo que pasó de ser el noveno de la parrilla en verano de 2022 al segundo en Bahrein. En Arabia Saudí. Al segundo en muchas de las pruebas disputadas. Tanto era que el asturiano, este curso, ha firmado siete podios. Sin embargo, tanto subieron que el bajón en su rendimiento está siendo más que preocupante.

Porque han pasado de los podios a luchar por puntuar. A sudar en cada carrera. A caer en cuanto a ritmo y prestaciones con McLaren. Porque de estar en el podio del Mundial han pasado a estar en la quinta plaza... y no hay ni un solo motivo para pensar que eso puede cambiar.

Y eso que en EEUU parecía haber algún que otro brote verde. Algún que otro que, en México, ha sido arrancado. En los Libres, poco. En clasificación, lo mismo. Lo peor, las sensaciones de un Alonso que pasó de sonreír el viernes a reconocer que el monoplaza, el AMR23, iba en "el filo de la navaja".

Además, gran autocrítica tuvo Alonso: "Trompo fuerte, con el pie cambiado... no estoy a mi mejor nivel".

"Su ambición puede convertirse en mal humor..."

Sí, de momento Fernando está siendo paciente. Una paciencia que, según Ralph Schumacher, puede estar cerca de llegar a su fin.

"¿Hasta cuándo va a permanecer Fernando Alonso callado?", dijo en 'sport1.de' el expiloto de Fórmula 1.

Y lo explica: "A Alonso se le conoce por su ambición, y rápidamente puede convertirse en mal humor cuando las cosas no salen como él quiere".

"Todo el mundo lo sabe, que el bajón de Aston Martin no es culpa suya", sentencia Schumacher.