Es el gran nombre de la Fórmula 1. El gran arquitecto. El gran gurú. El que ha creado coches ganadores. El que suma más títulos que ningún otro en la actualidad. Exacto, es Adrian Newey. El responsable del Williams campeón de los 90. Del McLaren campeón de los 90. De los Red Bull dominantes de este siglo. Es por quien se están peleando no pocos equipos en una intensa 'batalla' que parece poder ganar Aston Martin.
Que en Silverstone están ya con cada vez más papeletas de vencer. Porque están haciendo lo que deben. Lo que han de hacer para convencer a una mente maestra como es la de Newey. Porque tras las llegadas de estos grandes nombres de Mercedes y de Ferrari es la pieza que falta.
Es lo que queda. Lo que queda para construir un coche campeón. Un equipo campeón. Una marca que domine en la F1 del mismo modo que en su día lo hicieron otros. Tienen a Honda. Tienen a Alonso. Y quieren a Newey,
El adiós de Whitmarsh, clave
Para ello, y tal y como apuntan en 'Motorsport', hay un movimiento que para muchos puede resultar clave en el devenir del caso Newey. Con el ingeniero británico con la idea de mantenerse cerca de casa, la opción de Aston Martin fuerza por un motivo.
Por el adiós de Martin Whitmarsh, quien fuese CEO del equipo de Silverstone. Porque Newey y él no es que tuviesen una gran relación, y el ingeniero no era ni es especialmente un fan de Whitmarsh desde su adiós a McLaren en 2005.
Poco a poco se van caminando las sendas adecuadas para la llegada de Newey a Aston Martin. Para que el gran gurú pueda por fin unir su destino al de Fernando Alonso.
El asturiano estará en la F1 al menos hasta 2026, cuando el AMR26 tendrá un motor Honda en su interior y a saber si tras él a Newey. Si la cosa funciona quién sabe si el bicampeón se piensa seguir todavía más años en el Mundial...