Aquel famoso "GP2 engine, GP2 engine" ("motor de GP2") que dijo Fernando Alonso por radio cuando pilotaba para McLaren, ha tenido una segunda versión. El protagonista ahora ha sido Sebastian Vettel, que cargó duramente contra el equipo Aston Martin.
Lo hizo en Barcelona y esta vez no fue por radio. El alemán, tras la carrera, fue muy claro ante los medios de comunicación: "Fuimos muy lentos en cada vuelta, íbamos a ritmo de clasificación de Fórmula 2 durante toda la carrera".
"La de España fue una carrera normal, hacía calor en el coche. Con el undécimo puesto no cogemos puntos y ese era el objetivo. Nos quedamos sin ellos y la diferencia con Yuki (Tsunoda) creo que era bastante grande al final, pero lo intentamos", dijo el cuatro veces campeón del mundo.
La realidad de Aston Martin y de Vettel es muy complicada en este 2022. Un monoplaza lejos de ser competitivo y un piloto que parece estar dando sus últimos coletazos en la Fórmula 1.
De hecho ya son varios los nombres que han sonado para sustituirle. Si en primer lugar fue el propio Alonso, ahora 'Motorsport' ha desvelado que el plan de Aston Martin pasa por Mick Schumacher.
Alonso y Mick parece que son los dos grandes candidatos a hacerse con este asiento. Porque Lance Stroll, ya saben, es intocable mientras su padre siga siendo el dueño de la escudería. Todo ello mientras Vettel ha emulado a Alonso con aquel famoso "GP2 engine".
Considerado "parte activa"
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El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.