Muy, muy cerca. Pero adelantar en el Gran Premio de Mónaco es demasiado difícil. Para hacerlo debes ser casi dos segundos más rápido que el coche que llevas delante. Pero a veces ni así.

Carlos Sainz persiguió a Sergio Pérez, cuyos neumáticos medios sufrían mucho después de pasarse de frenada. Pero no fue suficiente. No logró adelantarle y se tuvo que conformar con la segunda plaza.

Sainz fue el que mejor eligió los neumáticos en el caos de Mónaco. Todos entraban para poner intermedios cuando la pista se secaba, pero el español fue valiente y puso secos. Por detrás, un Charles Leclerc muy enfadado que caía hasta la cuarta plaza.

Después, accidente de Mick Schumacher y de nuevo la carrera parada. Ahí salió Sainz con duros y persiguió a Pérez. Pero no pudo con él. Se le resiste la victoria al de Ferrari.

Por detrás, Verstappen y Leclerc. Buenos puntos para un Sainz que quiere seguir en la pelea por el mundial. Pérez, por su parte, primera victoria este curso, acercándose a su compañero en el campeonato.