Ross Brawn y Michael Schumacher compartieron varios equipos en la Fórmula 1. Juntos vivieron algunos momentos que pasaron a la historia de la Fórmula 1. Dos grandes amigos. Y Brawn lamenta que el resto de la parrilla no viera la verdadera cara del alemán.

"Schumacher era un personaje bastante incomprendido. No sé si por dentro le gustaba la impresión que creaba porque era un personaje que era bastante intimidante, pero personalmente era lo contrario, muy encantador y muy personal", afirma en el documental 'Race to Perfection'.

"Muchas veces le presenté a personas que, antes de conocerle, pensaban que era despreciable y que tenía una personalidad horrible; una vez que le pudieron conocer, cambiaron por completo", explica el actual director deportivo de la Fórmula 1.

Brawn lamenta que "nadie" pudiera conocerle "de verdad". "Muchas personas que compitieron contra él tenían una opinión diferente, pero nadie de los que conozco que trabajaron con él tenían palabras malas sobre él u opiniones malas por su integridad, su compromiso y su lado humano", detalla.

'El Kaiser' es el piloto más laureado de la historia de la Fórmula 1. Y los focos apuntan ahora a su hijo, Mick, que tiene a tiro el campeonato de Fórmula 2. Algunas voces le colocan incluso en el 'Gran Circo' la próxima temporada. ¿Se convertirá en su sucesor?