Todo el mundo parecía culpar a George Russell por su accidente con Valtteri Bottas, pero desde la Fórmula 1 han alzado la voz en la dirección opuesta.

Y no lo ha hecho cualquiera. Ha sido Ross Brawn, director deportivo de la F1, el que ha dado una versión diferente a la escuchada en las últimas horas sobre el incidente.

"Estoy seguro de que ambos pilotos analizarán el incidente y aprenderán de él, pero me pareció que Valtteri se cruzó y dejó a George sin ningún sitio al que ir", afirma en la web de la competición.

"Lo positivo es que los dos pilotos salieron ilesos y que los coches se detuvieron en el impacto para demostrar lo lejos que hemos llegado con los estándares de seguridad", detalla.

Por último apunta al circuito de Imola, conocido por su estrechez: "Imola es una pista bastante estrecha, así que no hay mucho espacio. Cuando a eso le añades césped mojado ambos lados, entonces se vuelve muy muy complicado".

Russell y Bottas tuvieron un enfrentamiento posterior al accidente, con palabras más altas que otras e incluso una peineta. Algo que a Mercedes no le ha gustado nada. "No nos divierte mucho esto", afirmó Toto Wolff.