Red Bull lleva tres años dominando la máxima categoría del motor. Tras dos mundiales de constructores consecutivos y tres de pilotos, la marca austriaca no se cansa de ganar. Los de Christian Horner presentaron ayer, 15 de febrero, su nuevo monoplaza para 2024. Un nuevo coche que no ha dejado indiferente a nadie.

El nuevo coche de Adrian Newey ha vuelto a sorprender con un diseño completamente renovado para un equipo que ya controló con puño de hierro la temporada pasada. Los cambios más significativos se localizan en elsuelo, en los pontones y en la tapa motor, con un diseño que recuerda al experimento de Mercedes de 'cero pontones' al comienzo de la nueva reglamentación.

La primera modificación la encontramos en el morro. A diferencia del resto de escuderías, que han optado por un alerón delantero más corto y estrecho, en Red Bull tiran la casa por la ventana con un nuevo morro algo más grueso y con una pronunciada curva hacia abajo.

La revolución de los pontones

La marca de las bebidas energéticas ha adelantado la entrada de los pontones hasta el límite, reduciendo además su tamaño y provocando que ya no caigan de manera repentina, sino que de una forma bastante más sostenida, un diseño que recuerda al Mercedes que los de Brackley intentaron hacer funcionar, aunque sin mucho éxito.

Nuevo suelo y tapa motor

El equipo de Max Verstappen y Sergio Pérez también ha querido sorprender con un nuevo suelo, dejando claro que el fondo plano que el resto de escuderías ha intentado copiar ha sido modificado, descolocando una vez más a sus rivales.

En cuanto a la tapa motor, aparece una nueva protuberancia que cierra el coche por completo, pero que permite crear un nuevo estilo de refrigeración sin necesidad de branquias.