Fernando Alonso rompió con lo que la F1 pensaba que podía hacer Aston Martin en Suzuka. Lo rompió porque es lo que él hace. Porque él saca, siempre, lo mejor del coche que tiene desde el comienzo de su carrera. Porque no entiende de pronósticos. Porque con él eso no se puede hacer nunca. Y es que en Japón, con el que según la previsión era el quinto mejor coche, acabó sexto por detrás de los Red Bull, los Ferrari y el McLaren de Lando Norris.

Eso no era lo que decía la F1. Porque la F1, en su previsión en cuanto a los ritmos de carrera, ponía al AMR24 como el quinto coche. Por detrás de los dos McLaren. Por detrás de los dos Mercedes. Por detrás, claro está, de los monoplazas de las bebidas energéticas y de los de la 'Scuderia'. Sin embargo, Alonso tenía algo que decir a eso...

Tenía algo que responder. Y su respuesta ha sido más que tajante. Porque Fernando, según sus propias palabras, ha firmado el que puede ser su "mejor Gran Premio".

"Creo que ha sido mi mejor Gran Premio... o si no estaría en el 'top 5' de siempre para mí. El quinto de clasificación, el sexto en carrera", cuenta.

"Está fuera de posición"

Y él sabe qué lo que ha hecho es más que complicado: "Está todo completamente fuera de posición. Estoy muy orgulloso".

Porque sí, si no se ha cumplido el pronóstico de la F1 con Aston Martin ha sido gracias a él: "Somos el quinto mejor coche con mucho margen tras el cuarto, y con ventaja con el sexto. No nos podemos comparar con Ferrari, McLaren, Red Bull y Mercedes".

"Terminar sexto es algo inusual. También lo logramos en Australia, y fuimos quintos en Jeddah. Hay que mejorar el ritmo, pero ejecutamos muy bien las carreras cuando otros hacen experimentos con la estrategia", insiste.

El 'factor Alonso', también en Aston Martin

Así es Alonso. Así es un piloto que siempre da mas de lo que tiene su coche. Su máquina. Lo hizo con Renault, con Ferrari y con McLaren. También con Alpine. Y sigue del mismo modo en Aston Martin. Porque el Aston Martin, como él mismo ha dicho, es el quinto mejor coche... pero con él al volante es algo más. Es mucho, muchísimo más.