Lo habría firmado Fernando Alonso al acabar la clasificación de Bélgica. Lo habría firmado él, y también Aston Martin. Lo habrían firmado todos. Porque el asturiano, en Spa, arrancaba noveno. Noveno en una pista difícil. Dura para el coche verde. Complicada. De esas que se adaptan poco o nada a las características del AMR23. Sí. Todo jugaba en su contra, y cuando todo se pone cuesta arriba es cuando sale el mejor Fernando. Es cuando Fernando saca toda su magia.

Cuando coge y dice 'aquí estoy yo'. Cuando hace valer su experiencia. Su saber estar. Cuando hace que otros con mejores coches, con mejores máquinas, queden tras él. Así casi gana un Mundial con Ferrari. Así logró dos con Renault. Así ha sido siempre, salvo en dos ocasiones, mejor que su compañero de equipo. Y así lo ha dejado claro en Bélgica.

Porque en Bélgica hizo una de esas salidas que dejan a uno boquiabierto. De la novena plaza pasó a la sexta, aprovechando la 'acción' que hubo entre Sainz y Piastri. Con Norris en problemas, se deshizo de los McLaren y de George Russell. Y de Carlos se ocupó luego, con un Ferrari que estaba agujereado y deshecho.

Alonso, en los tiempos de Hamilton

Perdió mucho, demasiado quizá, tiempo tras el monoplaza rojo, que era 4 segundos más lento que cabeza de carrera y que acabó en el garaje, y ya en aire limpio sus cronos no eran muy diferentes a los de Hamilton. A los de un Mercedes. Y eso, en Spa, era algo que no pocos podían pensar.

Iba bien Fernando. Iba gestionando. Iba pendiente de todo lo que había a su alrededor. Y Aston Martin igual, haciendo dos buenas paradas en el momento preciso para evitar males mayores y con un gran trabajo en equipo entre Stroll y Alonso con Pierre Gasly.

Sí, era quinto. Quinto real. Quinto aunque apareciera la lluvia. Aunque las gotas se dejasen ver en la pista belga. Aunque sucediera algo que se podía prever pero que no terminó por llegar. Porque sí, hubo agua. La hubo, pero ni tanta ni durante tanto tiempo como para hacer que alguien se animase a poner intermedios. Como para que alguien dudase a hacerlo.

Y al final, Russell

Y entonces llegó la 'saga de Russell'. Fue en la recta final de carrera. Fue cuando ya se saboreaba un quinto que tan solo George podía evitar. Llegó a rodar a 1,4 de Fernando, pero Fernando, con mejores gomas, es 'perro viejo'. Quizá le puso la zanahoria para que pasara lo que terminó pasando, porque el inglés de Mercedes se cargó sus neumáticos a falta de 6 vueltas para el final.

La distancia ya era de casi cuatro segundos cuando la bandera a cuadros ondeaba en Bélgica. Cuando, otra vez, Max Verstappen celebró una nueva victoria en este 2023 y en la F1. El Mundial, tercer Mundial para él, parece cada vez más cerca... y aunque la 33 de Alonso vaya a tardar más de lo esperado viendo cómo era todo al comienzo del campeonato, este quinto de Fernando sabe a champán en Aston Martin.