Los monoplazas de 2023 pesan 200 kilos más que en 2008, un problema que afecta al espectáculo en peso y tamaño. El presidente de la FIA expresó la semana pasada su deseo por disponer de coches más ligeros en 2026.

Sobre esta cuestión llevan tiempo insistiendo muchos pilotos de la parrilla como Max Verstappen. Sin duda, el más rotundo en esta cuestión fue Fernando Alonso asegurando que la Fórmula 1 debería plantearse volver al paso y apostar no solo por coches más ligeros, sino también por reducir el tamaño para facilitar los adelantamientos.

Esta vez ha sido Helmut Marko el que reitera la petición. El asesor de Red Bull no comprende cómo la evolución de los monoplazas no iba relacionada con la elección de los circuitos.

"Ya tenemos coches que se acercan al nivel de los deportivos en cuanto a peso y tamaño, pero los circuitos siguen siendo los mismos", explica en 'Motorsport Total'.

"Tendríamos que ensancharlos todos un metro para estar a la altura de los desarrollo de los monoplazas", dijo.

"Todas las soluciones deberían girar en torno a este problema, los coches tienen que volver a ser más ligeros y pequeños", añadió.

Todo este quebradero de cabeza se produjo por la nueva normativa, y en la que los monoplazas "necesitan 30 litros de combustible solo para cargar la batería", algo que impide que el peso de los coches pueda disminuir.

Para el asesor de Red Bull "el peso es un riesgo", y para cambiar este problema, las marcas necesitan "aliados".