Mínimo seis carreras más, a la espera de ser añadida una más, aún por confirmar su sede. En las hasta ahora 14 pruebas disputadas -sin contar las tres vueltas de Spa- Lewis Hamilton sólo ha hecho uso de los tres motores permitidos por temporada en la Fórmula 1. ¿Será suficiente para acabar tal y como está o el Mercedes necesitará otra unidad de potencia nueva?

Desde Red Bull esperan ansiosos ese cambio y su consiguiente penalización, lo que forzaría al ahora líder del mundial a salir desde la parte de atrás de la parrilla en el Gran Premio posterior a esa sustitución, como hizo Max Verstappen en Sochi de forma estratégica aprovechando la sanción que acumulaba de Monza.

El problema de Lewis es que los circuitos que mejor le van a su monoplaza ya han pasado. En ninguno de los dos Grandes Premios mencionados anteriormente Mercedes vio la necesidad de intercambiar motor, a diferencia de lo que necesitó hacer con su compañero Valtteri Bottas.

El finés hizo la permuta en ambos fines de semana, uno por necesidad y otro por estrategia para entorpecer el ascenso meteórico de 'Mad Max' por el asfalto, tanto en seco como en mojado, de Sochi. La táctica salió mal, ya que el neerlandés acabó justo por detrás del británico, sin apenas perder puntos.

Una bola de partido que ha salvado Verstappen y que, si el motor de Hamilton no consigue aguantar, tendrá a su favor, habiéndole dado la vuelta a la tortilla. Sin embargo, dentro de la estructura austriaca no saben qué esperar.

"No estamos al tanto de ese tipo de información", comenta Christian Horner, director del equipo. Y añade: "Pero supondría que con la cantidad de motores Mercedes que se están cambiando en sus coches (como con Bottas) y en sus equipos clientes, es de esperar que haya una penalización, pero obviamente no podemos confiar en ello".

Por otro lado, Helmut Marko, asesor de la escudería, ansía que esas sospechas se confirmen: "Espero que nuestra información sea correcta. Según eso, Lewis tendrá que volver a cambiar de motor. Pasar del último lugar en la parrilla al podio no sucede tan rápido".

"Las próximas pistas son una ventaja para nosotros, especialmente debido a la altitud en Brasil o México. Tenemos que volver a ganar y sentirnos lo suficientemente fuertes y atacar de nuevo", añade. Sea como fuere, la guerra está servida y en estas seis o siete carreras restantes Hamilton y Verstappen se verán las caras con toda seguridad, para dar todo lo que esté en sus manos para hacer historia.