Bajo la lluvia de Alemania, Max Verstappen (Red Bull) se alzó con el Gran Premio por delante de Sebastian Vettel (Ferrari) y Daniil Kvyat (Toro Rosso). Sin embargo, no fue el único logro con el que se alzó la escudería austriaca. Tras haber establecido el récord del 'pit stop' más rápido en la historia de la Fórmula 1 en el pasado GP de Silverstone, en Gran Bretaña, volvieron a disminuir la marca hasta fijarla en 1,88 segundos, tres centésimas menos que en las islas británicas.

Los mecánicos de la escudería austriaca tardaron 1,88 segundos, superando los 1,91 que también fijaron hace poco más de una semana y los 1,92 que estableció Williams con Massa en Azerbaiyán 2016.