Max Verstappen está ante su primer 'match ball' de ganar su segundo Mundial de Fórmula 1. El neerlandés de Red Bull, en Singapur, puede conquistar el título de manera matemática... pero en Red Bull esperan que no sea así.

Porque los de las bebidas energéticas, que tienen gran vinculación con Honda por ser durante años su suministrador de motores, y por su colaboración en la unidad de potencia, desean que el piloto ganase el título en Japón.

En Suzuka, y todo claro está desde un punto de vista puramente comercial: "Desde el tema del marketing sería mejor ganar el Mundial en Japón, en la casa de nuestro compañero de motores".

Son palabras de Helmut Marko, asesor de la marca, en la cadena 'ORF'. Ahí, básicamente, da por hecho que Max va a ganar el título.

"Asumimos que será campeón del mundo este año. Ahora la cuestión es ver en qué pista lo logra", afirma Marko.

En ese sentido, en Red Bull ven clave la 'resurrección' ante un Leclerc que les sacaba 46 puntos tras tres carreras: "Era por el sobrepeso. Era un problema, y todo llegó al intentar salvar algo de peso".

"El desarrollo fue sólido. Nos preocupamos de la parte delantera del coche, porque Max necesita un coche muy agresivo", cuenta.

Además, habla del Ferrari: "Han tenido problemas técnicos y errores de pilotaje. Eso nos permitió terminar con la diferencia y tener margen en el liderato".