Red Bull ha hallado ya el problema que hizo que Max Versappen no pudiera terminar en el GP de Australia. El neerlandés, del mismo modo que le sucedió en Bahrein, abandonó para sumar otro cero en su casillero que le puede causar algún que otro problema de cara a una hipotética lucha por el Mundial ante Charles Leclerc.

Y lo que pensaban en la marca de las bebidas energéticas se terminó cumpliendo, porque fue lo que ellos pensaban que era: una fuga de gasolina.

"Hemos podido encontrar la causa de la fuga de combustible. Pero el asunto es muy complejo, y el asunto es diferente al de Bahrein" cuenta Helmut Marko, asesor del equipo austriaco.

Dos abandonos en tres carreras, y en Red Bull mantienen la esperanza de poder alcanzar a Ferrari tanto en puntos como en rendimiento.

Todo se apostará a las mejoras que tienen preparadas para Imola y para Miami, para darle más 'poder' a un coche que ellos saben que es rápido... pero que entre Pérez y Verstappen suma tres abandonos en tres carreras.

"El coche es rápido, pero Max estaba frustrado por su abandono. Hay camino que recorrer", dijo Christian Horner.

Sin embargo, a pesar de la previsible mejora, Ferrari no se va a quedar de brazos cruzados y tiene intención de poner 10 caballos más que llegarán en Miami o en España.