Las calles de Marina Bay han presenciado de una de las carreras más interesantes y tensas de toda la temporada. El Gran Premio de Singapur ha sido la primera carrera de todo el año en la que ha ganado un monoplaza 'no Red Bull'.

Carlos Sainz, de la mano de su Ferrari y gracias a una estrategia prácticamente perfecta por parte del madrileño, ha ganado una carrera cuyo desenlace, si el coche de seguridad hubiera salido en otro momento, podría haber sido diferente.

De ello ha hablado precisamente Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, a través de unas declaraciones recogidas por 'Racing News 365'. En ellas, el británico sostiene que el neerlandés podría haber competido con el pelotón de cabeza en las últimas vueltas si la suerte les hubiera acompañado.

"Creo que, irónicamente, si hubiéramos tenido una carrera estándar, la estrategia que tuvimos con Carlos manteniendo el frente debido al grado de esos neumáticos duros, Max definitivamente habría entrado en juego con el ritmo que tenía", asegura el mandamás.

"Entonces, cuando miras la distancia, el delta lo llevó a los líderes. Al final, si quitas el delta para las paradas libres, de repente, ¡bang!, está justo en el juego", confiesa Horner, asegurando que Verstappen podría haber ganado la carrera.

Sin embargo, la realidad es que Max finalizó a más de 20 segundos de Carlos y lo hizo en quinta posición, su peor resultado de la temporada. Algo que Horner también destaca pues, en las simulaciones previas, todo indicaba que como mucho podrían finalizar en séptima posición.

"Creo que las simulaciones previas a la carrera hablaban de la séptima posición, pero eso es en una carrera estándar", concluye el jefe de equipo de Red Bull.