Christian Horner y Toto Wolff no dejan pasar la oportunidad de criticarse mutuamente. Esta vez, lo han hecho a cuenta de la nueva normativa de motores que la Fórmula 1 estrenará en 2026.

Durante el Gran Premio de Gran Bretaña disputado el pasado fin de semana se dispararon los rumores de que Red Bull y Ford (que fabricarán de forma conjunta los motores a partir de 2026) habían detectado un gran problema en las unidades de potencia que están diseñando.

Los propulsores del equipo austriaco entregaron menos potencia de lo esperado en el banco de pruebas, mientras que los motores Mercedes arrojaron mejores resultados de lo esperado.

Por ello, por el paddock corrió el rumor de que Red Bull estaría pidiendo a la FIA y la Fórmula 1 que se modificasen algunas normas en cuanto a la morfología de los motores, o incluso, que se retrasase hasta 2027 la entrada del nuevo reglamento.

Toto Wolff, director de Mercedes, salió al corte y aseguró que no iba a consentir que la normativa se cambiase para favorecer a Red Bull, y ahora, ha recibido la respuesta de su homólogo en el equipo austriaco, Christian Horner.

"No estoy seguro de lo cerca que está Toto de su negocio de motores, porque son un cliente, no está involucrado en el negocio de Mercedes HPP (la división de motores de Mercedes) formalmente", dijo Horner en declaraciones recogidas por 'Motorsport.com'.

El máximo responsable del equipo de las bebidas energéticas confirma que se están topando con algunos problemas en el desarrollo de los nuevos motores: "La información que yo recibo de mi empresa, y a medida que el programa cobra vida y las simulaciones se consolidan, son algunas de las limitaciones. Son inevitables".

Sin embargo, cree que, al contrario de lo que piensa Wolff, el hecho de encontrar estos problemas muestra que el trabajo del departamento de motores de Red Bull está haciendo bien su trabajo: "Así que yo diría que, quizás porque estamos muy avanzados, que estamos viendo algunas de las limitaciones".

"Estoy seguro de que hay mucho alarmismo que dice que Red Bull está sufriendo, que Red Bull está en la mie***. En realidad creo que estamos en buena forma. Pero sólo el tiempo lo dirá. Tenemos dos años y medio, tenemos 30 meses antes de que el motor esté funcionando en uno de nuestros coches. Y eso mantiene a todos centrados", dijo Christian Horner para concluir.