Fernando Alonso tenía una clara misión en la clasificación del GP de Estados Unidos. El asturiano de Alpine, que tiene unapenalización por cambiar el motor y saldrá último, sabía cuál era su cometido en un día en el que los coches franceses tenían claro que cómodos, lo que se dice cómodos, no iban a estar.

Porque los franceses están sufriendo y no poco en Austin. Y tan solo había una opción para ver a uno de sus coches en la Q3 texana. Esa opción era hacer rebufos.

Así pues, el asturiano tenía una misión clara. Lo primero que debía hacer era pasar la Q1. Sí, parece que eso es algo sencillo... pero no lo fue en Estados Unidos. Alonso estaba siempre en riesgo y lo pasó mal. Lo pasó muy mal. Hasta el final, Fernando no pudo tener esa tranquilidad de verse dentro de Q2.

Bordaron los rebufos

Claro que a Esteban Ocon le pasó otro tanto de lo mismo. Con ese bagaje parecía complicado, por no decir imposible, que el francés pudiera estar en Q3... pero por poco. Por muy poco. Por unas dos décimas no estuvo el galo entre los diez mejores de la sesión.

Fue por Fernando Alonso. El asturiano salió a pista sin intención alguna de hacer tiempo. Se veía. era 10, 12, 15 segundos más lento que los demás. No quitaba la vista del retrovisor. No quitaba la mirada de ver dónde estaba Esteban Ocon.

En el primer intento, y con el francés yendo con medios, Ocon estaba entre los diez primeros. Y en el segundo también, hasta que llegó Yuki Tsunoda y le quitó el puesto de Q3.

"Gracias por el buen trabajo de equipo"

Por radio, el asturiano se mostró más que feliz por haber contribuido a un plan que falló por poco más de dos décimas. Y Ocon, igual: "Gracias por el buen trabajo de equipo".

Fernando Alonso está sufriendo este fin de semana. Paró el coche en Libres 1 provocando una bandera roja, y en los segundostocó las protecciones. Ahora, con cambio de motor, su misión era ayudar a un imposible. No pudo ser, y Ocon y él cayeron en Q2.

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