Red Bull sale del GP de España con un doblete. Con un doblete que podía haber sido Sergio Pérez - Max Verstappen pero que terminó siendo Max Verstappen - Sergio Pérez. El motivo, las órdenes de equipo, y una radio al azteca cuando el neerlandés iba segundo que el mexicano aceptó dejando eso sí un mensaje claro.

Porque Pérez estaba renunciando a su victoria. A una victoria que se había trabajado a fuego lento en una prueba sin errores. Sin problemas. sin dificultades para él. Todo lo hizo bien.

Incluso bien aceptó el hecho de tener que dejar de pasar a Max Verstappen. "Es injusto, pero vale", dijo en la comunicación con su equipo.

Estaba claro, en cuanto se vio dónde salía Verstappen tras una de sus paradas en boxes. Porque Max, que había cometido un error yéndose a la grava perdiendo su segunda plaza y cayendo a la cuarta, hizo lo que pudo en pista para superar a George Russell... pero sin DRS es complicado.

No tenía el neerlandés ese sistema para ponerle las cosas complicadas al inglés de Mercedes. De un equipo que ya parece estar en condiciones para poner las cosas complicadas a los de arriba gracias a su velocidad punta.

Por suerte para él no fue necesario pelear con su compañero. En cuanto recibió la orden, Checo redujo ritmo para dejar pasar a Verstappen en una zona fácil y limpia.

"Gracias compañero", dijo Verstappen por radio agradeciendo la labor de Pérez, que ya le dio el Mundial, prácticamente, en la carrera de Abu Dabi 2021.