La tensión en Red Bull ha estallado por los aires y sólo se han celebrado dos carreras en el Mundial de Fórmula 1. La primera se la llevó Max Verstappen en Bahrein y la segunda, en Arabia Saudí, fue Sergio Pérez el ganador de la prueba por delante de su compañero.

Y tras el podio, los mensajes cruzados. "No estoy aquí para ser segundo...", soltó un Verstappen que le arrebató la vuelta rápida a Pérez a pesar de que su equipo le insistió por radio que "no estaban pensando en eso".

Y la cosa fue a más. Porque 'Checo' publicó un mensaje en sus redes sociales que después borró. Ese mensaje lo cerraba con un contundente: "Quiero ser campeón". Lo borró y volvió a publicar el mensaje sin esta frase, aunque sus seguidores capturaron la imagen y la publicaron.

Esto decía el mensaje: "Fue más duro de lo que pensé, pero al final estoy feliz de lograr mi quinta victoria en Fórmula 1. Muy contento por el resultado del equipo. Vamos a seguir empujando muy fuerte, quiero ser campeón". Borró la publicación en Twitter y la editó en Instagram, en ambos casos eliminando la última parte.

Pérez es el segundo piloto de Red Bull. Es algo que tiene asumido desde su llegada. No ha podido competir contra Verstappen en los dos años anteriores. Pero quiere que en este 2023 la historia sea diferente. De momento le ha plantado cara y en Yeda le mantuvo a raya.

El neerlandés lidera el mundial con 44 puntos, uno más que Pérez por la vuelta rápida de Arabia Saudí. Dos carreras y una victoria para cada uno. Y en ambos con Fernando Alonso tercero, el único que podría amenazar a los Red Bull en este comienzo de curso.

Si ambos pilotos mantienen la batalla según se vaya desarrollando el campeonato, queda claro que la tensión irá en aumento. Ya se vivió el curso pasado con Verstappen ya campeón, al negarse a ayudar a su compañero a conseguir el subcampeonato por delante de Charles Leclerc.

La 'guerra civil' que se podría venir en Red Bull podría recordar a la vivida en Mercedes entre Lewis Hamilton o Nico Rosberg, o más atrás en McLaren entre Hamilton y Alonso. Y esto sólo acaba de empezar. En Australia... ¿una nueva batalla?