Si bien es cierto que lo acontecido en pista no ha dejado a nadie indiferente, el Gran Premio de Las Vegas pasará a la historia de la Fórmula 1 por el glamur, la fama y el lujo que están detrás de la propia carrera.

Y es que a lo largo del fin de semana no han sido pocas las actuaciones, fiestas, eventos, presentaciones y ruedas de prensa a las que han tenido que hacer frente los pilotos. Algo que gusta porque da reconocimiento, pero que también es muy sacrificado.

Al menos así lo han manifestado algunos pilotos, como es el caso de Lance Stroll. El piloto canadiense asegura que las fiestas son divertidas pero que, hacer una cada fin de semana, es muy sacrificado.

"No quiero bailar todos los fines de semana. ¿Quiero saltar y bailar Tiesto todos los fines de semana? En realidad no, pero de vez en cuando es divertido para el espectáculo", confiesa Lance en unas declaraciones que recoge 'Racing News 365'.

Y razón no le falta al hijo de Lawrence, pues cada vez son más las carreras a las que los pilotos tienen que hacer frente y, por ello, son muchos los viajes, compromisos y días los que los pilotos pasan fuera de sus hogares. Algo podríaafectar, incluso, a su rendimiento profesional.