Albon, Latifi, Tsunoda, Vettel, Stroll, Zhou, Schumacher, Pérez... y Fernando Alonso y Carlos Sainz. De los 20 pilotos que componen la parrilla de Fórmula 1, 10 finalizan su contrato al término de la presente temporada, por lo que se puede augurar una 'silly season' que conlleve un baile de volantes en el 'Gran Circo'.
Dos de las renovaciones que más eco están produciendo son las de los pilotos españoles. Mientras que Sainz parece tener todo encaminado para seguir en Maranello hasta 2024, el devenir de Alonso en Enstone cada vez está aflorando más dudas.
Si Mattia Binotto, jefe de Ferrari, aseguró hace unos días que todo está acordadoa falta de unos pocos flecos y la firma, desde Alpine muestran su confianza en el asturiano, pero la figura de Oscar Piastri acecha en el horizonte... y 'Magic' lo sabe.
De hecho, antes del Gran Premio de Australia aseguró que le gustaría seguir "dos o tres años más en Fórmula 1", bien en Alpine o en "otro equipo".
Desde la escudería de Enstone comprenden la posición de Alonso, más aún viendo el nivel que está mostrando en este arranque de temporada, pero una hipotética cesión de Oscar Piatri tiene muchas aristas.
Fernando renueva de año en año, y a partir de verano se abrirán las conversaciones con Alpine para continuar de azul en 2023, la opción más viable en estos momentos.
Más cerca del acuerdo está Sainz, que quedará ligado con Ferrari hasta 2024 al igual que su compañero, Charles Leclerc. Dos podios, en Baréin y Arabia Saudí, avalan su buen rendimiento, amén de la buena sintonía que guarda con el monegasco.
Si nada se tuerce, tanto Fernando como Carlos mantendrán su asiento en 2023, pero la Fórmula 1 es de carácter caprichoso y nunca se puede dar nada por sentado. Eso sí, no restan más de tres meses para que conozcamos el 'veredicto' de Alpine y Ferrari.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.