Los 'pit-stops', con vistas a hipotéticos 'undercuts' u 'overcuts', se han convertido en puntos claves del fin de semana en Fórmula 1 dada la igualdad entre los distintos estamentos del 'Gran Circo' en los últimos años.

Las paradas en boxes han tenido parte de culpa de que Max Verstappen se haya alzado con el Mundial por delante de Lewis Hamilton.

Los de Red Bull, mucho más rápidos en parada que los de Brackley, han compensado así el déficit de velocidad punta en pista, manteniendo aún el récord de la parada más rápida (1''82 en 2019).

Esta marca será casi imposible de batir en 2022, donde los equipos sueñan con poder acercarse a los dos segundos en el tramo final de temporada.

¿El motivo? Algunas de las novedades que trae consigo el cambio normativo. Con el paso de neumáticos de 13 pulgadas a los de 18, estos serán más pesados y no serán tan sencillos de manejar.

Además, dado que los monoplazas llevarán tapacubos, será importante calibrar correctamente las pistolas neumáticas.

Christian Horner, jefe de Red Bull, ya reconoció en la presentación de su monoplaza la dificultad añadida: "Seguramente estos nuevos coches tendrán un impacto negativo en los pit-stop".

"No creo que se puede desafiar nuestro récord de 1''82 al menos en esta primera temporada. Tendremos que adaptar y mejorar nuestras técnicas y creo que podremos acabar acercándolos a los dos segundos", añadió el británico.