El veterano y exitoso que viene de ganar muchos años seguidos, Alain Prost, se encuentra con el rebelde y joven talento emergente, Ayrton Senna, y se baten en una guerra por el título sin escrúpulos. Esa fue la situación que se vivió en la Fórmula 1 en los años 1988 y 1989. Si cambiamos esos nombres por los de Lewis Hamilton y Max Verstappen, ¿sería justa la comparativa en la batalla actual?

Hay ciertas similitudes que pueden hacer recordar la rivalidad automovilística por excelencia de todos los tiempos, pero según Jacques Villeneuve, quien era un joven aficionado a las carreras cuando Prost y Senna se batían en duelo cada fin de semana de carreras, es ridículo que se piense así.

"Su rivalidad había llegado mucho más allá del límite, había odio y la voluntad de jugar sucio, entre Lewis y Max no. Espero ver más batallas, sin que terminen en las barreras", afirma para el 'Corriere della Sera'.

La lucha encarnizada por quedar por delante del otro iba por encima de cualquier otra cosa. No importaba que fueran compañeros de equipo y McLaren perdiera puntos en el mundial, era una buena idea autoinmolarse si consigo se llevaban a su rival, ni tampoco valoraban las posibles consecuencias de sus actos.

La ira superaba cualquier pensamiento racional de ambos pilotos, que estaban dispuestos a todo, como hicieron en el circuito de Suzuka, un año uno contra el otro y al siguiente el otro contra el uno, impactando sus coches contra el del otro para asegurarse el mundial.

Senna y Prost

Hasta el momento no se ha llegado a ver la misma arrogancia entre Hamilton y Verstappen, aunque ya hay imágenes y consecuencias que han quedado grabadas en la retina de ambos y que se asemejan peligrosamente a esa rivalidad pasada.

En el accidente de Silverstone salió mal parado Max, quien acabó en el hospital tras el accidente provocado por Lewis, mientras el británico se libraba de ser penalizado y celebraba la victoria con su gente.

Con el choque entre ambos en Monza, Hamilton fue el que quedó magullado, Verstappen el que no se preocupó por el estado del de Mercedes, como consideró que hizo el siete veces campeón en el GP de Gran Bretaña con él, y sí hubo una penalización para el de Red Bull, la cual considera injusta.

¿Hasta que punto puede llegar este enfrentamiento? Solo el futuro puede contestar a esa pregunta y la siguiente edición de la pelea será en menos de dos semanas. Mientras tanto, habrá que mantener los ojos abiertos y la mente fresca para justificar la comparación de uno de los duelos, sino parecido al de Senna y Prost, uno de los más calientes de las últimas décadas.

Hamilton y Verstappen