Felipe Masa quiere el título de 2008. Ese que ganó Lewis Hamilton y que fue el primero para el británico en la F1. Además de eso, la carrera, que fue la de Singapur, la ganó Fernando Alonso. Hasta ahí, todo bien.
Pero entonces, ¿qué paso aquel domingo? El de Singapur era el Gran Premio número 15, y la primera carrera nocturna en la historia de la F1. Hamilton y Massa llegaban muy a la par en cuanto a puntos y todo se decidiría en la parte final del campeonato.
A raíz de ahí vino el famoso 'crashgate'. Massa empezó liderando, y Alonso, con Renault, estaba lejos de la victoria. Sin embargo, el asturiano paró unas vueltas más tarde y ahí empezó a cambiar todo.
Fue una acción que sorprendió a todos, pues el 'pit stop' llegó mucho antes que el de cualquier otro piloto de la parrilla. Era la vuelta 12, y en la 17, su compañero de equipo Nelsinho Piquet se estrelló contra el muro, y provocó la entrada de un 'safety car'.
Empezó la pesadilla de Masa
Empezó la "pesadilla" de Massa. Paró, pero dejó el liderato en manos de Fernando Alonso, y además, su parada fue mala. El semáforo electrónico de Ferrari se activó antes de tiempo y Massa se llevó puesta la manguera de combustible.
El piloto de Ferrari perdió el Campeonato por un solo punto que le aventajaba Hamilton tras ese GP. Hamilton fue tercero, y los puntos de la victoria se la llevó Fernando Alonso.
Meses más tarde se descubrió toda la verdad. El accidente estaba planeado de antes. Flavio Briatore anunció la cesión de Piquet y este denunció lo ocurrido a modo de venganza. Aseguraba que Renault le pidió el choque para darle la victoria a Alonso en Singapur.
Un accidente planeado
Piquet quedó impune por contarlo todo, Renault lo negó todo, pero la FIA encontró pruebas suficientes y Briatore quedó suspendido de por vida, y el equipo francés se llevó 5 millones de euros en multa. Y Alonso no recibió nada por considerarse ajeno al plan.
Después de todo esto Massa reclama el título, y más después de conocer las palabras de Bernie Ecclestone donde decía que la intención principal era "proteger el deporte y salvarlo de un escándalo enorme".
Massa considera injusto lo ocurrido: "Se demostró que fue un robo. El resultado de esa carrera debía ser anulado y yo tendría un título. El mayor perdedor con ese resultado fui yo".