En el penúltimo día de los test de Montmeló, Mercedes se ha encontrado un contratiempo que no esperaba, y es que el motor ha dado otro fallo más que se suma a una larga lista de errores con los que no contaban.
Comenzaba la jornada con Valtteri Bottas rodando el primero, pero tras 47 vueltas, un problema les dejaba fuera de pista y no pudieron solucionarlo a tiempo para volver y continuar haciendo kilómetros.
Por la tarde era el turno de Lewis Hamilton, quien tuvo peor suerte que su compañero, ya que con tan solo 14 vueltas el motor del W11 se detuvo en la salida de la curva 5 del circuito y acabó provocando una bandera roja. Hamilton no pudo volver a salir a pista y perdió un día muy valioso de entrenamientos, ya que ahora ya solo les queda una última jornada para terminar de poner todo a punto.
Fue el equipo quienes confirmaron que los problemas venían del motor y todo a causa de una anomalía con la presión del aceite. Mercedes está preocupado, porque han encontrado más contratiempos de los esperados en su unidad de potencia. De hecho, en la primera semana tuvieron que usar un segundo motor después de que el primero diera fallos mientras Bottas lo ponía a prueba. En Williams, que tienen a la marca alemana como proveedor, han tenido que utilizar tres motores a causa de distintos problemas.
Sin embargo, en la escudería no quieren que salten las alarmas antes de tiempo, porque esto solo son test y la temporada comienza en Australia. "Mercedes está apretando realmente con el motor. Sin duda, llevándolo al límite en estos momentos. Esto son pruebas y estas cosas van a pasar siempre, pero como suministrador de motores ellos controlan todo", ha asegurado un George Russell confiado en que podrán solucionarlo todo.