Felipe Massa no se da por vencido. Tal y como prometió hace ya casi un año, el expiloto brasileño denunció a la Fórmula 1, a la FIA y a Bernie Ecclestone en su intención por hacerse con el Campeonato Mundial de 2008 dieciséis años después.

El que fuera piloto de Ferrari se aferra al conocido 'Crashgate' para justificar su batalla por el título. Ahora, el brasileño se apoya en unas confesiones de Ecclestone, quien dio a conocer la 'jugada' de Flavio Briatore para que Fernando Alonso ganara aquel Gran Premio de Singapur.

Añade también el mal procedimiento de la FIA al no iniciar una investigación aún cuando el por entonces presidente de la FIA, Max Mosley, conocía lo sucedido. Sin embargo, el principal problema de Felipe es evidenciar estas afirmaciones con el objetivo de modificar el resultado final del campeonato.

"Creo que he dicho todo lo que se supone que debo decir al respecto. Dije en las entrevistas que es algo que vamos a luchar hasta el final, ya no depende de mí", señaló el expiloto en la previa del E Prix de Sao Paulo de Fórmula E.

"Depende de los abogados. Tenemos un muy buen grupo de profesionales trabajando en eso. Realmente creo que tenemos un caso más grande y todas las posibilidades de ganarlo. Lo único que puedo decir es que estamos luchando por que se haga justicia, porque no fue justo lo que pasó", concluyó.