Fernando Alonso no va a tener un buen recuerdo de su 42 cumpleaños, al menos en lo que a lo que la F1 se refiere. Primero, por lo que pasó en la clasificación al sprint. Ni una vuelta cronometrada tuvo en una Q2 que le dejó fuera. Y luego, por la carrera corta, en la que tuvo el que es ya su primer abandono de toda la temporada.

No, no fue por un tema mecánico como el 2022 con Alpine. Fue un error de pilotaje. Un fallo. Una salida de pista que le dejó en la grava.

Corría la vuelta 4 cuando Alonso estaba en plena presión sobre Hulkenberg. Fernando, 16º, estaba a apenas un par de décimas del alemán de Haas cuando en la curva 9-10 pisó la línea blanca y terminó trompeando.

Dos 360 hizo, y el Aston Martin estuvo muy, muy cerca de impactar con el muro belga del mismo modo que lo hizo Lance Stroll en la Q2.

Se va con un cero del sprint Fernando, algo que él mismo ya intuía después de saber que salía 15º y dejando entrever un cabreo más que importante ante las cámaras de televisión.

Ahora toca dejar todo esto atrás y centrarse en una carrera en la que sale noveno, por delante de Lance Stroll... pero con un problema grave en cuanto a ritmo.

El sector 2, el más importante de Spa, es una auténtica sangría para el AMR23.