Haas ha sido la primera escudería en mostrar su decoración para la temporada 2023 en la Fórmula 1. Lo ha hecho mediante una maqueta en redes sociales que no da ninguna pista más allá del cambio principal: vuelve el color negro al coche.

El nuevo VF-23 tiene los pontones y la parte trasera del monoplaza negros, volviendo al color original con el que empezaron en el 'Gran Circo'. Pese a ello, mantienen el blanco de los últimos años en la parte delantera.

Al ser una maqueta, la escudería estadounidense no ha dado pistas de su chasis o motor, por lo que las primeras impresiones tendrán que esperar a los test de pretemporada en Bahréin que tendrán lugar a partir del 23 de febrero.

"Nos dirigimos a una nueva temporada impulsados por algunas actuaciones sólidas del equipo el año pasado y un regreso a sumar puntos. El objetivo para 2023 es hacerlo de manera más consistente y con Magnussen y Hulkenberg, ciertamente creo que tenemos una pareja de pilotos experimentados más que capaces de entregar esos puntos un domingo", declaró Gene Haas en un comunicado.

El apoyo de Ferrari, una alegría para Haas

Haas tiene un motivo más que el año pasado para confiar en una mejora del rendimiento: el apoyo de Ferrari. El anuncio de la llegada de Audi con Sauber (y la salida de Alfa Romeo) hace que los estadounidenses sean ahora el segundo equipo con motor Ferrari, relegando a los Alfa a la tercera posición.

De esta forma, las mejoras del motor de los italianos llegarán antes a Haas y podrá dar un pequeño salto de calidad respecto a la temporada pasada en la que Alfa Romeo se llevaba toda la confianza de Ferrari.

Kevin Magnussen, a por otra gran temporada

El danés volvió a última hora en 2022 para sustituir a Nikita Mazepin y su rendimiento no pudo ser mejor. Consiguió dos tercios de los puntos de la escudería la temporada pasada y obtuvo la histórica primera pole de los estadounidenses en el Gran Premio de Brasil.

Con un año de readaptación a la Fórmula 1, Magnussen debe subir un escalón más y luchar por los puntos de una manera más asidua. Eso sí, tendrá que evitar los ya conocidos conflictos con su compañero de equipo. Con Grosjean los tuvo mientras que con Mick Schumacher la relación era cordial, pero ahora llega Nico Hulkenberg, un piloto con el que no se lleva especialmente bien.

Nico Hulkenberg, un regreso en su última oportunidad

El alemán fue el escogido para sustituir a Mick Schumacher. El hijo del heptacampeón del mundo se quedó sin sitio por sus múltiples accidentes y su poca capacidad de sumar puntos. Ese precisamente es el objetivo que Haas le pide a Hulkenberg: traer el monoplaza al garaje y con un rendimiento notable.

Y precisamente es lo que caracteriza a Hulkenberg. El veterano piloto no suele cometer fallos y acaba la mayoría de los grandes premios, y su experiencia sustituyendo la temporada pasada a Sebastian Vettel en Aston Martin confirman que sigue teniendo la velocidad para ser competitivo.