Extraordinaria fue la carrera del GP de Gran Bretaña. Constantes luchas hubo, bien entre los Mercedes, bien entre Leclerc y Gasly o Verstappen. Todos pujaron por puesto, y todos lo hicieron como se debe hacer... menos uno. Menos uno que suma cuatro Mundiales. Sebastian Vettel se tocó con Verstappen en el duelo que ambos tuvieron en una acción en la que el germano pareció un recién llegado al Gran Circo.

Completamente evitable fue ese impacto. El holandés pasó al Ferrari como si el coche rojo estuviera parado pero Vettel no se rindió. En vez de esperar al momento oportuno se puso tras Max al final de recta, y se le olvidó frenar. Se lo llevó puesto, literalmente, y Verstappen acabó en la grava. Aunque parezca increíble pudo seguir en carrera.

Sebastian tuvo que pasar por el pit lane con su alerón delantero con evidentes daños y con una sanción de diez segundos por provocar una colisión.