Fernando Alonso se subió al podio en el GP de Bahrein. El asturiano, que está a uno del número 100 en toda su carrera, lo logró gracias a un carrerón brutalcon adelantamientos casi imposibles y con unas radios en las que tenía todo bajo control. Y sí, también con un ritmo tremendo, sobre todo en las vueltas finales de la prueba.

Porque el Aston Martin, el 'monstruo' que desde Reino Unido han creado para él y para Lance Stroll, apenas degrada. Apenas come ruedas. Apenas desgasta lo que por ejemplo Ferrari parece desintegrar.

Eso, el motor Mercedes y una aerodinámica a la altura de lo que Alonso quiere y merece convirtieronal Aston Martin en el segundo coche más rápido en Sakhir. Sí, todo parecen ser buenas noticias... pero no.

Y no es por las voces que van y vienen, ni por las críticas de Red Bullacusandode plagio al monoplaza de Silverstone, sino porque al comienzo de la prueba lo cierto es que al AMR23 pareció costarle.

"Es algo que debemos analizar..."

De eso es de lo que ha hablado Mike Krack, jefe de Aston Martin, en palabras que recogen en 'Caranddriver'. Porque tanto Alonso como Stroll tuvieron incluso dificultades ante el Alfa Romeo de Valtteri Bottas, y los pilotos Mercedes se les escaparon.

"Es algo que debemos analizar... No sé si es con el calentamiento, o lo que sea. Hay que comprobarlo", afirma Krack.

De momento, se lo toman con calma: "Lo veremos cuando todo esté más tranquilo. A ver cómo manejamos esa situación en el futuro".

La próxima parada será el GP de Arabia Saudí, donde Ferrari dice irá más fuerte...y lo mismo parece que puede suceder con Aston Martin.