Un piloto de Fórmula 1 esta acostumbrado a pilotar a más de 300 kilómetros por hora, pero no por ello es el más capacitado para circular por las ciudades, y esto ha quedado demostrado con la anécdota que Lance Stroll se llevará para siempre del fin de semana del GP de España.

El piloto canadiense, durante su estancia en Barcelona, fue a jugar al pádel junto a otros miembros del equipo Aston Martin dejando su coche mal aparcado en las inmediaciones del recito deportivo.

Cando se encontraban dentro de su Aston Martin DBX 2022 y listos para salir de donde estaban mal estacionados, llegó la Policía, les paró y les multó. Sin duda, la próxima vez que vayan a jugar al pádel aparcaran bien el coche para no recibir otra multa.

Dentro de la pista es otra historia

La carrera de Lance Stroll dentro del trazado de Montmeló es otra historia. El canadiense pudo, por primera vez esta temporada, con Fernando Alonso y finalizó la carrera en sexta posición, lejos del podio pero con un buen ritmo todo el fin de semana.