Lo que parecía ser un viaje de ensueño en plena desescalada de la pandemia terminó en una "pesadilla para 'Mark L'. Este aficionado británico de 54 años, natural de Liverpool, aterrizó en tierras neerlandesas junto a su hijo y un amigo para presenciar el Gran Premio de Países Bajos en el circuito de Zandvoort.

Tras atender a la indiscutible victoria de Max Verstappen ante su público, los aficionados ingleses prosiguieron su viaje rumbo a La Haya.

Sin embargo, no podían ni imaginar el terrible episodio que se les venía encima. Mientras comían en un restaurante de la zona, un amplio dispositivo policial se desplegó frente al establecimiento y detuvieron a Mark.

¿El motivo? Su parecido con Matteo Messina Denaro, el 'Capo di tutti capi' de la mafia siciliana y uno de los más importantes y peligrosos de Europa.

Sobre el italiano pesa una condena de cadena perpetua y una orden de busca y captura desde 1993, año en el que mató a diez personas, incluidos dos jueces italianos, e hirió a otras 93 tras poner una bomba.

Tras llegar a una prisión de máxima seguridad con los ojos vendados, las autoridades comprobaron su identidad y le dejaron en libertad.

"Declaró ser un ciudadano inglés y no ser la persona reclamada por Italia. El resultado de la investigación, que fue llevada a cabo mediante un proceso acelerado, terminó siendo negativo. El fiscal emitió de inmediato una orden de libertad a principio de tarde", comentó un portavoz tras su salida de prisión.

El abogado de Mark L, Leon van Kleef, por su parte, explicó el mal trago de su cliente: "Es como una película mala, una pesadilla en la que mi cliente se ha visto envuelto. Imagínate, en un momento estas comiendo y al otro estás sentado en una prisión holandesa de máxima seguridad".