Mercedes está lejos en rendimiento de Red Bull y Ferrari, pero todavía a tiempo. A pesar de todos sus problemas las diferencias con Charles Leclerc son salvables. Y nadie se fía de las flechas de plata.

Lewis Hamilton ha sido muy claro con respecto a las mejoras. Espera que lleguen, pero desconoce cuándo: "Prefiero ser optimista, quedan 20 carreras y si eres realista, viendo cómo este deporte funciona y todos se desarrollan, los equipos ‘top’ avanzan a un ritmo similar. ¿Sucederá con estos coches también? Quién sabe, pero espero que lleguemos pronto a la pelea".

"Habrá muchas llamadas y mucho trabajo. Hacen falta mejoras, necesitamos que todos lo hagan, no nos dejaremos nada atrás y hay que asegurarse de que nuestra hambre sigue ahí", dice el siete veces campeón del mundo.

Afirma que necesitan esas mejoras "ya" y no "dentro de tres carreras". Él se centrará mientras en el simulador para seguir conociendo un coche que se comporta 'rebelde' en muchos momentos de las carreras: "Hay un gremlin en el coche, o varios, y todavía no lo hemos encontrado".

"Resolver el 'bouncing' no encontrará un segundo de milagro, hay que ir a por muchas ganancias pequeñas y aun así soy optimista, creo que terminaremos llegando", detalla Hamilton.

A pesar de todo Hamilton suma 28 puntos, a 9 de George Russell, segundo en la tabla. Leclerc está lejos, sí, pero si un equipo puede ser capaz de mejorar para remontar ese es Mercedes.