"Lo que creo que necesitamos afrontar ahora, y el próximo año será el primer paso en ese sentido, es la diferencia entre coches". Así de contundente se muestra Fernando Alonso en una entrevista en 'Motorsport.com' al analizar las carencias actuales de la Fórmula 1.

En el preludio delcambio normativoque se ejecutará la próxima temporada, durante la era híbrida del 'Gran Circo' ha imperado el monopolio de Mercedes y Lewis Hamilton, siendo solamente amenazado por Max Verstappen y Red Bull en la presente campaña.

Con los coches más competitivos de la parrilla, tanto la escudería germana como la austriaca se encuentran a años luz del resto de equipo, hecho al que señala Alonso como la causa de la escasa competitividad que existe en la categoría.

"Si tienes la suficiente suerte como para estar en un coche competitivo ahora mismo, sólo luchas con tu compañero de equipo, no con otro equipo", explica el ovetense.

"Sin diferencias, con el 95% de las careras terminarías en el podio no importaría que seas un debutante de 19 años o que tengas 45 años y seas el mayor. Estarías en el podio en el 95% de carreras de ese año", señala.

"Eso es algo que necesitamos tratar como deporte, para que se vuelva más abierto y todo el mundo pueda luchar por el podio algún día. Ahora mismo no es posible", añade.

El progreso en F1, algo "constante"

Paralelamente, el piloto de Alpine ha analizado las tres fases por las que pasa un piloto en su adaptación a la Fórmula 1. Como denominador común, el asturiano apunta al aprendizaje constante.

"Aprendes mucho por el camino sobre cómo lidiar con diferentes situaciones. No tienes mucha experiencia de las categorías inferiores en ese momento, en parte por la gran diferencia de los eventos en Fórmula 1. En los tres o cuatro primeros años aprendes sobre el sistema y sobre cómo funciona todo", apunta Alonso.

"Luego comienzas con el próximo paso, que es probablemente cómo sacar el máximo potencial del coche. No se trata de pilotar al máximo, como hacías en los karts o en las categorías inferiores. Aquí tienes que lidiar con otros problemas y situaciones en la carrera, como la gestión de los neumáticos y la estrategia. Esas cosas tienes que hacerlas bien cada fin de semana", explica.

"Luego llegas a un punto en el que mejoras en cada carrera y cada vez que te subes al coche porque aprendes más sobre el coche y porque el equipo te ayuda a desarrollar tu estilo de pilotaje específicamente para ese año, ese neumático y esa configuración aerodinámica. El próximo año se resetea todo y tienes que aprender algunas cosas de nuevo, así que estás constantemente aprendiendo como piloto", afirma a modo de conclusión.