Mercedes ha mantenido el mismo discurso desde que arrancara la temporada. Prefieren pasarle el papel de favorito en cada carrera a Red Bull. Lo ha hecho Toto Wolff y también Lewis Hamilton, quien perdió el liderato del mundial en Mónaco ante Max Verstappen.

El jefe de las flechas de plata es pesimista con respecto al Gran Premio de Azerbaiyán: "Esperamos que sea otra pista complicada para nosotros, ya que no se adapta particularmente a las características del W12".

En declaraciones facilitadas por su propio equipo ha destacado la "fortaleza" del Red Bull en este trazado urbano: "Red Bull será fuerte de nuevo, mientras que tanto Ferrari como McLaren han hecho un gran progreso recientemente. Algo en lo que nos debemos centrar es en aprovechar las oportunidades que surjan para nosotros en esos circuitos que no se adapten a nuestro coches, cuando haya puntos ahí fuera, necesitamos cogerlos".

Aunque, eso sí, asegura que el trabajo en el fábrica sigue siendo el mismo, siempre al 100%: "Fines de semana como el de Mónaco son los que te hacen volver a por más. Nada llega con facilidad en este deporte y por eso nos encanta. Sabemos que si no estás al 100% o cerca, te llevarás un mordisco".

"Habrá cambios en esta lucha, que es emocionante para el deporte y para nosotros. Esperamos otro reto en las calles de la ciudad y tras los resultados de la última carrera, estamos más decididos y animados que nunca a recuperarnos en Bakú", finaliza el austriaco.

Red Bull lidera el mundial de pilotos con Max Verstappen y también el de constructores. Los de las bebidas energéticas aprovecharon el horrible fin de semana de Mercedes en Mónaco (Hamilton fue séptimo y Valtteri Bottas abandonó) y se han colocado en cabeza. Ahora llega otro circuito urbano en el que los de Mercedes podrían volver a sufrir. Su discurso, ya saben, es el de ir de tapado.