Fernando Alonso tuvo un 'enemigo inesperado' en el comienzo de la carrera del GP de Bahrein. El asturiano, que salía delante de los dos Mercedes en Sakhir, hizo un buen arranque pero en la curva 4 se encontró con lo que menos pensó que se iba a encontrar. Sí, se encontró con Lance Stroll.

El canadiense, que estaba octavo cuando se apagó el semáforo, se puso en modo ataque cuando no debía. Porque estaba lejos, muy lejos de todo y de todos cuando se pasó y no precisamente poco en un momento clave para Alonso.

Porque Fernando estaba en lucha con los Mercedes. Estaba, además, mirandoal Ferrari de Carlos Sainz para ver si podía meterle el Aston Martin. Pero no, ni una cosa ni la otra. Porque cuando estaba en la pelea llegó Stroll.

Pasadísimo. Frenó muy, muy tarde, y golpeó en el neumático trasero derecho de Fernando. El Aston Martin de Alonso perdió toda tracción, y suerte fue que no sufrió más que eso.

Porque el riesgo de un pinchazo, o de algo más, estaba ahí. Más lo primero, viendo dónde tocó Stroll a Fernando. Pero afortunadamente pudo seguir en pista sin más problemas que ver que los Mercedes ya estaban delante.

"¡Me han tocado en la curva 4! ¡Eso no se puede hacer!", comentó por radio a Aston Martin sin saber seguramente que quien le había tocado era su compañero de equipo.

No tardó en ponerse en persecución de los Mercedes, con Russell como primer objetivo al que pudo adelantar en la curva 13 tras unas maniobras de gran calidad.