Carlos Sainz está marcando territorio en Ferrari. Tras el ya legendario "stop inventing" del GP de Gran Bretaña, y del primer triunfo en su carrera en la Fórmula 1, el madrileño sigue en su proceso de 'rebelación' en un equipo que ha dado tanto al español como a Charles Leclerc "libertad para luchar".

Una que ya han demostrado en Austria, en un sprint en el que casi acaban los dos fuera de carrera. Fue todo en las primeras vueltas. Mientras Verstappen se escapaba, los dos Ferrari vivieron una intensa lucha quepudo acabar bastante mal para la 'Scuderia'.

Primero fue Sainz el que adelantó a Leclerc. Luego, Charles aprovechó el duelo entre Carlos y Verstappen para recuperar la segunda plaza. El madrileño no perdió el ritmo, y se mantuvo en DRS para, con él, atacar a su compañero de equipo.

Y entonces llegó la radio. "Pensé que la lucha era delante", dijo un Sainz que tuvo que levantar el pie ante Leclerc para no terminar chocando.

En Ferrari respondieron con velocidad: "Entendido. Mantén la calma".

Desde ese momento nada más se supo de las radios que les llegaban, a buen seguro, tanto a Sainz como a Leclerc. Pero Carlos, poco a poco, se fue alejando de Charles. Dejó de presionar a su compañero.

Según él, sobrecalentó neumáticos. Eso fue lo que dijo al final del sprint, y también al final tanto Sainz como Leclerc abogaron por el trabajo en equipo para derrotar a Max Verstappen.

Se avecina tormenta en Ferrari, que puede tener un problema como no sea capaz de manejar una situación que poco a poco se les está yendo de las manos.